lunes, 23 de febrero de 2009

23 de Febrero

Es 23 de Febrero y el día amaneció bonito... El clima al sur de Portugal ha estado impresionante y han sido muchas las cosas en las que invertir el fin de semana... la final de la Festa do Fado en Ferragudo, la exposición de fotografía de Raul Morgado en Loulé, y la interesante Silencescapes de Jorge Rodrigues en el Centro Cultural de Lagos. Doctor Mateo anoche, muy bien, con la única excepción de Daniel Freire (el tabernero) y esa voz ronca e impostada que llega a ser chocante... y hoy celebramos nuestro Óscar español que, nos guste más o menos Penélope, ya es el segundo a un actor y ni se cuantos al país en diferentes categorías... Y bueno, en mi opinión fue una gran gala, con dos grandes premios de justicia, el dado a Sean Penn, no tanto por Milk, sino por lo versátil que es y la calidad del trabajo que ha realizado siempre (ya le tocaba...); y el que recibió Kate Winslet, que ha tenido un año excepcional y llega a la preciada estatuilla con una carrera de peso a su espalda. 23 de Febrero, en el año de la crisis, y con la dimisión hoy de Bermejo... y estamos tan ocupados con tantas cosas que por poco si nos olvidamos... pero hace 28 años, en 1981 un día como hoy las cosas aún se veían en los colores destellidos de la televisión... cada cual hacía su vida y de repente unos tiros en la tele, justo en la retransmisión desde el Congreso de los Diputados paralizó, nos paralizó, a todos. Creo recordar que el día estaba más frío que hoy pero hacia sol... Fuimos al colegio pero los profesores nos enviaron a casa... no sabían que decir... no sabían si debían hablar... porque igual al día siguiente ya no se podría hablar de nuevo... Y todos pasamos el día viendo aquella tele descolorida que sólo programaba películas cómicas para que nadie pensara... pero todos pensabamos... niños y adultos... todos, sabíamos que se estaba decidiendo nuestro mañana en aquel mismo instante. Yo aún no sabía que sería de mi futuro ni de mi vida... pero ahora con 28 años más, se que si el golpe de Estado hubiese triunfado mi vida sería otra, no se si mejor o peor, pero otra... y tampoco en España, pero por otros motivos.

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