viernes, 25 de julio de 2008

De Trafalgar A Cádiz

Muchas son las playas en toda la provincia de Cádiz que merecen la pena ser reseñadas. Hoy quiero dejar atrás las conocidas playas más al sur, para comenzar un recorrido de alguna que otra menos comentada pero que nada tiene que envidiar a todas las aledañas a Tarifa. Será un recorrido de verano, de playita y buen paisaje, resaltando, por supuesto, las mejores del recorrido... Comenzaremos el viaje, como hemos dicho, en el Faro de Trafalgar donde impresiona pensar que estamos mirando el mismo mar, en el mismo lugar, donde ocurrió la famosa batalla, aquel 21 de octubre del año 1805. Un lugar precioso que cuenta con playas sin igual… para una tarde de descanso o de reportaje fotografico… ambos menesteres merecen la parada… Lo que no debemos olvidar es que en verano está llena y esta zona tiene un ambiente algo hippie con furgonetas aparcadas por cualquier parte y gente durmiendo en colchonetas… así que mejor evitar los días festivos y el mes de agosto. Nuestro camino, siguiendo el recorrido de la ruta N340, nos lleva a El Palmar (zona surf) y Conil. La visita la centraremos en las playas al oeste del pueblo (que en sí mismo no ofrece demasiado, salvo un alojamiento decente y lugares de comida). Las calas que se abren pasando la punta del puerto de Conil llevan el nombre de Roche aunque cada una de ellas, esculpidas entre acantilados dorados, lleve el suyo: Cala del Faro (cerrado el acceso por el mal estado de su escalera), Cala Tio Juan de Medina, Cala Áspero, Cala del Pato, Cala del Frailecillo (foto), Cala Encendida y Cala de Roche (junto a la urbanización del mismo nombre). El acceso a las calas es siempre aventurado: escaleras talladas en la roca de los acantilados que ponen a prueba el equilibrio pero que merecen el esfuerzo. Las calas no tienen servicios de apoyo, por lo que al tema de bajar la escalerita, hay que sumarle cargar con la sombrilla y la neverita para todo el día. Se recupera la linea de playa en Roche para seguir hacia el oeste rumbo a Novo Sancti Petri y La Barrosa. Sin embargo, quizás el lugar más destacable de todo el área es el Caño de Sancti Petri, una punta de arena casi salvaje en Chiclana de la Frontera donde todavía se vive esa sensación de ser el primero en pisar esa playa (nada cierto, claro está, y siempre madrugando para conseguir ese instante de ensueño). A poco de aquí Cádiz tiene su presencia potente y altiva mirando hacia América. Aquí termina mi recorrido de playas en la bella Cádiz aunque este no es más que un recorte de algunas, de una fracción de las increíbles playas de la provincia gaditana.

fuente: http://www.diariodelviajero.com/

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