Dime Cuanto Has Viajado

No me digas lo viejo que eres, o lo bien educado que estás, dime cuánto has viajado y te diré cuánto sabes.

Estas eran palabras de Mahoma hace cientos de años... pero hoy siguen estando vivas... Vivimos un mundo que se mueve casi por inercia entre lo que nos dicen y lo que nos venden. Pasamos nuestro tiempo recibiendo información adulterada, puesto que nunca será objetiva, nunca totalmente auténtica, si no es de primera mano... Mientras que no seamos nosotros los que estemos allí, la noticia, la opinión, el evento, lo veremos por medio de los ojos de aquel que nos lo transmite... Es el mundo moderno, en el que podemos estar en todas partes sin estarlo y opinar de todo sin conocerlo... Pero como Mahoma, no me digas de tu experiencia, de cuanto tiempo llevas en este mundo... no me digas cuantos títulos tienes en tu pared, ni cuantos premios en tus vitrinas... ¿has estado allí? ¿conoces Pekin? ¿has hablado con su gente? ¿visto el miedo en sus caras cuando les preguntas lo inadecuado? ¿has paseado por las calles de Tsjinvali? ¿has visto sus ojos perdidos al no saber a que hogar regresar en la noche? ¿has llorado con ellos? ¿has caminado junto a los haitianos en Puerto Principe? ¿intentado comprar con las monedas ganadas en todo un día de jornal? ¿mirado a sus madres impotentes sin saber con que alimentar a su familia? Es fácil opinar... hacer un blog, una página de opinión en cualquier diario... (evidentemente hay gente que está allá que merecen todo nuestro respeto y admiración) pero estamos aquí y siempre será subjetivo, desde aquí es fácil hablar y contar como está el mundo... Tenemos que hacerlo y tenemos que documentarnos para ser lo más objetivos posibles. No todos podemos viajar, ni tenemos el valor de ir a ciertos sitios... pero si deberiamos revestirnos de un poquito de humildad... o de mucha... para reconocer... que jamás podremos hablar con criterio, que jamás podremos ponernos en su lugar... desde un sillón tan cómodo...