Visitar Oviedo

Visitar Oviedo siempre es algo sin duda grato, recorrer sus apacibles y tranquilas calles, muchas de ellas peatonales, sus parques, sentir el pulso de su vida sosegada, disfrutar de su formidable gastronomía, de los paisajes urbanos y la cercanía del arduo y laborioso Cantábrico, de los montes recubiertos de ese verde único, “color Asturias”, de matices cromáticos diferentes a los de otros territorios de la cornisa cantábrica. Llamada en su afán turístico ‘Capital del Paraíso’ no tiene que llegar a tanto para atraer nuestra atención y sobre todo el corazón de aquellos que buscan un turismo distinto de calma y orígenes… La 'Vetusta' de La Regenta, ha dado un paso de gigante y comienza a ser reconocida no sólo por viajeros nacionales sino por internacionales, como el mismo Woody Alen, que al visitarla por primera vez se enamoró sin poder remediarlo de ella y afirmó, posiblemente de manera exagerada: ‘Oviedo es una ciudad deliciosa, exótica, bella, limpia, agradable, tranquila y peatonalizada; es como si no perteneciera a este mundo, como si no existiera... Oviedo es como un cuento de hadas.’ Claro está que si existe, y que está reinventándose con edificios de la factura de Calatrava y otros reconocidos arquitectos nacionales… Sus calles de siempre, sus edificios tranquilos, su vida de tarde de domingo donde no parece pasar nada… no dejan, sin embargo, de ser los de siempre, la paz no deja de sentirse… porque como pequeña capital de provincias, no quiere hacerse grande sino hacerse querida…