Diluvio malayo

A las 11.21 (horario español) comienza a llover en Sepang y ya nada podrá parar el desastre consiguiente. El esperado GP de Malasia ha sido para los pilotos todo un baño y no precisamente de multitudes. Los coches han comenzado ha rodar en una auténtica piscina y la organización ha tenido que parar en espera de ver si la tormenta paraba y si se podría retomar la carrera. Mientras tanto Alonso se ha cambiado porque estaba mojado hasta los huesos, pero con la idea fija de que si se volvía a correr él volvería a subirse al coche. Su otitis seguro que se resiente de esto, ha estado con fiebre en los últimos días y el chapuzón no va a mejorar las cosas, pero el asturiano no estaba dispuesto a terminar una de sus carreras favoritas de un modo tan absurdo. Finalmente no ha habido otra solución y a menos de una hora del comienzo, a las 12.52 la carrera se ha dado por acabada con Button como vencedor, una vez más, Heidfeld en segundo lugar y Glock en tercero. Esperemos que en China consigamos ver un final real, con su tensión y sus buenos momentos.