domingo, 5 de abril de 2009
Del mundo del buen vino se puede decir muchas cosas, pero lo que no, es que esté anclado en el pasado y no sepa adaptarse a los nuevos tiempos. Habrá bodegas y ciertos caldos que no han sabido venderse o que ya tienen nombre suficiente para no tener que recurrir a un buen marketing pero por qué perder una parte de la posible clientela si se puede tener al mundo entero informado por medio del internet. Antes sólo conocían marcas y denominaciones de origen los más entendidos pero ahora, sólo tenemos que informarnos, ver opiniones de los que saben y finalmente, entrar en las bodegas y ver lo que nos ofrecen. Si, porque las bodegas han abierto sus puertas al internauta y se han vestido de gala para hacerlo. Hay bodegas con vinos no tan caros, como es el caso de la chilena Concha y Toro, que están teniendo un gran aumento en popularidad gracias a las campañas en canales internacionales y presentación de sus productos a través de vídeos publicitarios e informativos; otras como Marqués de Riscal, que ni siquiera necesita publicidad, ha apostado por una página elegante como su propia marca, pero también con un anexo que no te puedes perder, y que es todo un viaje interactivo; Torres ha hecho un buen trabajo para vender Salmos (aunque su página general no me gusta en absoluto); y Bodegas Sonsierra, ha realizado una web que merece la pena una visita, por información y por diseño. Lo dicho los vinos se visten de gala, de negro y rojo, que es lo que les sienta bien, y se muestran al mundo con una sonrisa.
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