Muchas críticas, poca independencia

Con los años te vuelves exigente, y ya no te vale todo... Siempre he leído mucho, pero no sólo literatura, sino periódicos, revistas, todo lo que caía en mi mano. Me gusta leer y me gusta estar al día pero es también por eso que ya no todo lo que leo me sirve, ni todas la opiniones me parecen válidas (tampoco la mía lo es, conste)... Creo que ese es uno de los privilegios del ser humano, poder elegir y no dejarse llevar por lo que unos dicen que es bueno o no, se lleva o no, es recomendable o no... Ahora, cuando abro el periódico leo menos política, porque la verdad es que para lo que hay que leer mejor ocupar el tiempo en otra cosa, y me centro más en la parte cultural; cuando voy al cine voy no porque toca sino porque me apetece realmente ver la película; y cuando enciendo la tele, más de lo mismo... Y hablando de periódicos, tengo que confesar que soy asidua a muchos de aquellos denominados 'críticos' que cobran por su columna semanal y su opinión más o menos acertada. Pero en ya demasiados casos me doy cuenta de que si de verdad hicieron su tarea la hicieron con desgana... Me he encontrado con ellos en el Festival de Cine de Málaga algún año, en los pases de prensa, más con cara de estar haciendo un trabajo que disfrutando de lo que veían. Pero es que al parecer estos profesionales han tomado el término 'crítica' en el sentido más estricto de la palabra y a ello se dedican, a no dejar a casi nadie bien parado, con lo que analicen o no el trabajo a comentar, al fin sólo se enfocarán en los defectos. Y no paramos ahí, porque en este mundo de la información instantánea hemos surgido otros, los 'críticos' auto-erigidos como tales, creadores de blogs y páginas afines, que también decidimos que es lo bueno y lo malo, lo interesante y lo desechable... Y en todo este batiburrillo de opinantes de mayor o menor rango, el trabajo que queda sin ser despreciado y arrastrado por el fango es poco, y el respeto por los profesionales ninguno. Hoy comienza el Festival de Cine de Málaga, es temporada de lanzamiento de nuevos álbumes de cara al verano, y estamos al final de la temporada de series, y muchos de estos trabajos no tendrán una oportunidad a causa de la crítica. Vemos como Cuestión de sexo no funciona porque algunos ni han intentado ver la serie, sólo por el título, o porque tienen tan alto nivel intelectual que prefieren lo que viene de América, o alguno porque son de los de Showtime y la serie se les hace blandita. Pero también de los EEUU han llegado buenos trabajos como Life que se han hundido sin remedio aun contando con un buen guión y con un tándem protagonista inmejorable. Pero ni la crítica ayudó, ni las programaciones... Realmente respeto que cada cual tenga sus gustos, pero también espero que todas las opciones tengan una oportunidad... Alguien decía el otro día que ahora en las series se espera más de todo, más al límite, más llevado a los extremos... ahí está el éxito de ciertos productos de cable que marcan la moda, pero ¿por qué ahora la calidad la definen estos parámetros? ¿por qué sólo hay buenas críticas para los productos más transgresores? Y lo sean o no... ¿lo que importa no es la historia? ¿no es la calidad? Entonces ¿que hacemos sentados delante de la tele viendo Dexter, Los Tudor, Weeds o en el peor de los casos Águila Roja? ¿Que hacemos comprando las entradas para Fuga de Cerebros (porque es gamberra y salen los actores de la tele) en vez de apostar por la calidad de algún largometraje con menos campaña de marketing? En fin, no vamos a descubrir lo que nos gusta mientras sigamos viendo lo que les gusta (o les interesa promocionar) a otros... no vamos a disfrutar de nada bueno si no seguimos buscando y somos exigentes... En el blog BobPopTv de 20 minutos acabo de encontrar este texto que tiene mucho que ver con todo esto.

La televisión ha creado un mundo esquizofrénico 
en el que entre el individuo y lo global no hay nada. 
Alain Touraine