Cuestión de sexo

Esta temporada, con una cabecera 'etiqueta negra' tal como los vinos que venderán en su bodega... en rojo y negro... con banda sonora en inglés que le da un toque de distinción como pocas... Me gusta... A Cuestión de sexo todo le está perdonado, hasta la extraña aparición de Paloma, la hermana que no existía... no puede ser de otro modo, dadas las excasas ocasiones que tenemos en nuestro país de ver buena comedia sin tener que recurrir a lenguaje soez ni a chistes fáciles... Para los que gustamos de la elegancia... Para aquellos que se quejan de que las series españolas no están a la altura... aquí tenemos un buen vino para degustar cuidadosamente, sólo es cuestión de coger la costumbre de cambiar de canal y no quedarnos en las mayoritarias Antena3, Telecinco o la misma RTVE, que comienzo a pensar que debe su éxito a que en casi todos los hogares suele estar programada en el número uno del mando de la tele. Cuatro sigue siendo una cadena minoritaria y Cuestión de sexo estaba pasando desapercibida, pero ya es tiempo de cambiarlo.. de aprender a elegir... Cuestión de sexo ha comenzado una tercera temporada con más fuerza que nunca, con escenas que nada tienen que envidiar a las del mismísimo Billy Wilder... y si no me creen, observen a Paloma destrozando la consulta de 'su' médico en el capítulo dos... Las carcajadas son inevitables y la calidad incuestionable... Para lo que no han visto las temporadas anteriores tampoco será un problema, porque se han añadido personajes nuevos y la mayoría de las tramas están comenzando de cero... ¿Las audiencias? Las audiencias empiezo a dudar si entienden de televisión, visto lo visto con Águila Roja, que no sólo peca de deprimente sino que no ofrece más que sexo gratuito y acción sin más a zombies que no consiguen llegar al mando a distancia. No voy a mirar cuantos ven una serie para saber si es buena, esta lo es... y sobre todo, como el buen vino, ha mejorado con el tiempo.