Montreal

Desde el Oratorio de San José (St. Joseph´s Oratory), Montreal luce preciosa, sea en los escasos meses de buen clima, o cuando nieva y se hace casi imposible pasear por sus calles. Montreal es una ciudad excitante que aloja a una tercera parte de la población regional. Fué conocida como Ville-Marie en su fundación hacia el 1642, pero cambió su combre por el del monte que la acompaña. En la actualidad es conocida como 'la ciudad bajo tierra' porque está anidada de túneles a modo de calles y peatonales, que comunican centros comerciales, hoteles, oficinas y restos de edificios, para que en el crudo invierno no sea necesario salir a la fría superficie. El centro antiguo rodea La Plaza Jacques Cartier. Otros lugares históricos son la Capilla Notre Dame de Bon Secours y la Maison Calvet. Interesantes son también La Plaza de Armas y La Plaza Real. Montreal necesita ser caminada mientras se puede... sus calles y barrios están llenos de color y de la mezcolanza franco-americana que le da ese sentir tan diferente... Imprescindibles Sherbrooks Street, The Golden Mile (por sus objetos de arte y antigüedades), Sainte Catherine Street y Crescent Street, para comer en plan sofisticado. Museos, todos... y para quien prefiere diversión más ligera... La Ronde, en la isla de St. Hélene. Es un parque de atracciones con mucho que ofrecer. Montreal siempre merece la pena, pero en estos días pinta mejor que mejor.