miércoles, 28 de marzo de 2007

Tierra de Mitos


Galicia es belleza y es vida... Es paisaje por los cuatro costados, buenas gentes y mucho que caminar y ver... Su gente, este es uno de sus mayores atractivos... De carácter introvertido y melancólico es necesario que nos tomemos el tiempo de conocerlos y de disfrutar de su compañía.
Un autor gallego, Manuel Rivas, en su libro Una Espía En El Reino De Galicia escribe a un imaginario extraterrestre sobre este carácter tan único: "Galicia es morriña. "Teño morriña, teño saudade." Es una palabra que exportamos. En el de la Real Academia Española. En el Collins inglés. Es una palabra que envio como regalo, para que la difundas por tu planeta, pero adminístrala con prudencia. Morriña significa echar de menos algo, sentir nostalgia, melancolía. Está asociada con una historia de dolor, de pérdida, de emigración. Yo escuché, en algún centro de emigrantes, en la noche invernal de Suiza, alguna balada de morriña que paró a las doce de la noche los relojes de cuco y que ponía los pelos de punta. Como la saudade del fado portugués o la norma caboverdiana.
Pero ten cuidado con la morriña. Hay que tomarla en la dosis justa. Al gallego se le ha colgado el sanbenito de pueblo tristón."
Pero no, no es un pueblo triste, es un pueblo reservado que se guarda lo que importa sólo para los verdaderos amigos. Entienden que el regalo de la confianza debe ser entregado sólo a unos pocos.
El otro gran mito sobre el gallego es de pueblo comedor y bebedor... El gallego, no sólo sabe, puede, comer de los mejores manjares que su tierra (y sobre todo su mar) atesora. Es privilegiado en sus riquezas marítimas, que curiosamente recuerda otros tiempos en los que muchos debieron emigrar y pasar penurias allende los mares. Hoy Galicia destaca por sus especialidades gastronómicas y de entre todas el rey es el pulpo. Ir a Galicia y no degustar el afamado "Pulpo a la gallega" es como no haber estado en Galicia. Rivas describe este símbolo del pueblo gallego de este modo:
"El pulpo no es una cosa, es una criatura del mar, con todo el aspecto de proceder de otro planeta y que el gallego ha covertido en delicatessen. El marisco, emblema de la gastronomía gallega, nace de un principio: todo ser extraño es suceptible de ser comestible. Cuanto más raro, más sabroso."
Posiblemente sí, Galicia vive los mitos que sobre ella se han escrito, pero es también ese su mayor atractivo. Un pueblo tan rico en matices que todo el tiempo que dediquemos en conocerla se nos hará poco.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como hija de gallegos que emigraron de su tierra, ratifico todo lo anterior, y añado que ese sentimiento de morriña, no puede tener traducción alguna, puesto que sólo la podemos sentir los que amamos ese impresionante país llamado GALICIA, cuando estamos "lonxe da terriña".

VIVA GALIZA!!!!!!!!!!!