Comer Ortigas

La ortiga o estruga, tiene merecida fama de mala hierba. Los que hemos tocado alguna vez una ortiga lo sabemos... el picor que produce es insoportable. Los que cultivan jardines y campos se cuidan mucho de no toparse con una por descuido y si la encuentran la arrancan sin piedad. Para ser justos no debemos olvidar que también tiene diversos usos culinarios. Se usan cocidas para que pierdan su poder urticante y se preparan en sopa o en tortilla. Cocinadas así son realmente ricas y sanas. Pero este post no pretende hablar de las ortigas en sí, sino que surge como reflexión sobre lo incomprensible, desde un punto de vista lógico, de las conductas humanas. Hay tantas formas de 'divertirnos' tan ilógicas y extrañas que ya nada nos sorprende, pero igual esta es una nueva en nuestra lista de la necedad humana, la celebración anual del Campeonato Mundial de Comer Ortigas en el Reino Unido, en la localidad de Marshwood, en Dorset. Hace unos pocos días se ha producido la edición 2007 con un buen número de participantes. El menú consiste únicamente en ortigas frescas cosechadas ese día. Los conocidos en la materia dicen que para entrar en la competencia hay que tener un estómago de acero, pues la planta fresca produce una picazón muy fuerte en la piel, imaginen lo que puede ser en la boca. Los competidores tienen una hora para comer la mayor cantidad de ortigas que sus papilas les permitan.