jueves, 20 de septiembre de 2007

Acondicionados

No cabe duda que es de considerar como una indiscutible proeza del ser humano el modificar el clima local circundante. Aires acondicionados por doquier nos recuerdan que ahora somos los amos del clima del micro-mundo por el que nos movemos a diario. Pero en tal afán de controlar la naturaleza y querer ser dueños de criaturas que no fueron diseñadas por nuestra mano, estamos a punto de acondicionar el clima por entero a unas tendencias que no son las suyas, sino las nuestras. Es decir, que en lugar de seguir siendo variaciones infinitas, matices sin pausa y un millón de rostros diferentes, el clima se ha convertido en una bomba de calor, en un acumulador de más de lo mismo. Logramos, en lugar de ser el árbitro de la vida, ser víctima de una de las formas de vida. Cada día, en consecuencia, se hace más difícil enhebrar a la melodía de este planeta, su atmósfera. Por ello y tras tanto comentario y campaña, es tiempo de callar y ser coherentes con nuestras palabras. Si nacimos en un lugar poseemos las condiciones físicas para afrontar su clima y además, hemos vividos años sin tanto confort... ¿no podemos entonces reducir algún gradito al aire acondicionado? ¿no podemos usar en la mayoría de las ocasiones un ventilador?

No hay comentarios: