sábado, 15 de septiembre de 2007

Coughlan Dijo No

Coughlan, quién consiguió los documentos del espionaje para McLaren, cargó con su parte de responsabilidad y contó como pasó todo. A Alonso muchos lo llamaron chivato por decir que se habían usado la documentación robada cuando Coughlan decía que no. Al fin fué Dennis quién lo había dicho. Las cartas existian pero fué Ron Dennis quién habló con la FIA para ofrecer nuevas pruebas. Hoy se ha sabido todo. No está mal recordar el relato de Coughlan y ver como comenzó todo... "Stepney contactó conmigo por primera vez el 1 de marzo de 2007 para hablarme de su insatisfacción por la dirección que había tomado su carrera", relata Coughlan, "pero no fue hasta la mitad de marzo cuando me pasó información". La primera comunicación comprometida entre ambos se produjo mediante tres correos electrónicos y "se basó en el deseo de Stepney de revelar ciertas irregularidades en el nuevo coche de Ferrari que no cumplían las reglas de la competición. En concreto, se centraba en el suelo flexible del bólido rojo y el separador del alerón trasero". McLaren acudió a la FIA para denunciar las supuestas ilegalidades cometidas por Ferrari, y en el caso del suelo el órgano rector de la Fórmula Uno le dio la razón. A partir de entonces, Coughlan comenzó a sentirse incómodo con los documentos proporcionados por su colega e instaló un 'cortafuegos' en su ordenador para no recibir más información. Incluso forzó una cita con Stepney para cortar definitivamente la comunicación. Ambos se reunieron en el aeropuerto de Barcelona el 28 de abril de 2007. Stepney "dibujó un boceto para enseñarme cómo funcionaba el disco y después de esto le dije que no me enviara más datos". Pero las buenas intenciones de Coughlan quedaron sólo en eso, en buenas intenciones, camino de vuelta al aeropuerto. "Me metí en su coche y me pasó un montón de documentos para que les echara un vistazo. Fue estúpido, pero me pudo la curiosidad y me los llevé a casa. No los miré ese fin de semana". Coughlan asegura que su único encuentro posterior con Stepney fue el 1 de junio de 2007, cuando ambos se reunieron en el aeropuerto de Heathrow, en Londres, con el responsable del equipo Honda, Nick Fry. "El encuentro lo forzó Stepney para negociar un posible contrato con el equipo japonés", añade Coughlan. "Pero ninguna información sobre Ferrari fue proporcionada a Fry". Poco después, Coughlan desayunó con el director administrativo de McLaren, Jonathan Neale, para discutir su futuro en la escudería. "Al final de la conversación le mostré durante unos segundos unas cuantas imágenes del material que me había proporcionado Stepney. Reaccionó con sorpresa y me dijo que yo no debería tener esos documentos y que McLaren no tenía nada que hacer con ellos". Coughlan reconoce que leyó el comprometido dossier de 780 páginas, "pero nunca de forma detallada. No lo estudié ni lo leí completo. Poco a poco me sentí agobiado por poseer tal información, así que creí conveniente destruirla, aunque decidí guardar un disco con una copia por si Stepney quería recuperarlos".

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