miércoles, 9 de mayo de 2007

En Coche Por Croacia





Zagreb es comienzo imprescindible en un recorrido por Croacia (ya se llegue por avión o desde Eslovenia). País profundamente católico, la principal parada es su Catedral. Desde allí un paseo por la ciudad alta (grandec) a la cual se accede por su antigua puerta de piedra. En el recorrido se encuentra el Sabor (Parlamento Croata) y el Palacio del Ban (Presidencia de la República). Ya comenzando la ruta en coche se encuentra Karlovac, un pueblito de calles geométricas con edificios barrocos. Parada obligatoria en Zadar, con un recinto amurallado que nos ofrecerá multiples opticas para nuestras fotografías. Es una preciosa ciudad amurallada con una iglesia primitiva de planta circular, una bonita catedral y un foro romano. Esta fue zona de conflictos en la pasada guerra, la zona de los Balcanes. Nueva parada en Šibenik. Encantadora ciudad que parece recién salida de la Edad Media. En ella se encuentra la Catedral de Santiago, maravilla de la Costa Dálmata. Llegada a Spilt, buen lugar para pernoctar. En la mañana su Palacio de Diocleciano ese visita a tener en cuenta. No deja de sorprender ver los muros del palacio coronados por antenas de televisión: el recinto está integrado desde siempre en la ciudad, habitado, el mausoleo del emperador convertido en catedral, los sótanos parcialmente ocupados por tenderetes donde se venden souvenirs y artículos diversos... Se puede realizar un recorrido por las calles interiores, visitar su catedral y salir por el lado que da al mar. Desde allí tiene un sorprendente aspecto, bañado por el sol, con sus columnas romanas y ropa tendida en las ventanas. Ya de nuevo en marcha conducir hacia Trogir, otra bonita ciudad medieval, pero más turística que Zadar o Šibenik, lo que le da un cierto aire de decorado. Desde aquí el recorrido hacia Dubrovnik es largo. Es necesario atravesar la frontera bosnia (forzosamente, porque el territorio croata está interrumpido por la pequeña salida al mar de Bosnia Herzegovina) aunque siquiera hay que mostrar el pasaporte. De la misma forma se entra de nuevo en Croacia. La Costa Dálmata, salpicada de islas, se ve impresionante. La llegada a Dubrovnik puede ser casi en la noche. En la mañana, la plaza Luža es el mejor comienzo con su Palacio Sponza, en el que se ha habilitado la sala de los defensores de Dubrovnik,con imágenes de la ciudad durante el bombardeo serbio de 1991. La ciudad es una de las más bellas del mundo. Se puede bajar por Placa (la famosísima calle central con pavimento de mármol) y ver el Claustro y el Museo del Monasterio Franciscano. A continuación la Sinagoga Sefardí y el Claustro del Monasterio Dominico. Dubrovnik merece un día completo y pasar una nueva noche en ella o dos... De regreso no dejar de echar un vistazo a la peníncula de Istria, que es la zona más cercana a Italia. Un paseo por Rijeka, el puerto pesquero de Volosko, y Opatija. Desde aquí el camino de regreso es a elegir.

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