Rumanía, Inmersión Cultural

Viajar a Rumanía puede suponer toda una experiencia además de que es un país barato que nos permitirá viajar bien por muy poco dinero. Son muchas las compañías que ofertan rutas por este país vecino (ahora en Europa ya todos somos vecinos), algunas más típicas, como la manida Ruta del Conde Drácula y otras mucho más originales como la Ruta por el País de los Motis... Esta última nos lleva a la Rumanía medieval y rural... donde la mejor opción es hacer el viaje a pie, a modo de trekking-aventura. Conocer Rumanía es entender a un pueblo con el que convivimos por ser inmigrante en nuestro país... visitar sus ciudades, entender su historia, confundirnos entre ellos y vivir unos días de auténtica inmersión cultural. Por cierto, para los que se decidan por la Ruta de Drácula, recordemos que el personaje de Bram Stoker fue inspirado por Vlad Tepes, El Empalador. El fue el auténtico y despiadado personaje que habitó Transilvania. Pero en Rumanía su imagen no es necesariamente negativa. Es considerado todo un líder nacional, el salvador del país ante las invasiones turcas, aún cuando sus métodos fueron realmente crueles. Empalamientos, asesinatos en masa, justicia sumarísima… es conocida una anécdota de cuando mandó clavar su turbante en la cabeza de un enviado del Imperio Otomano que había acudido para negociar con él. Vaya clase de diplomacia.... Cluj Napoca, una bella ciudad rumana en una zona con amplia población húngara, cuenta con múltiples atractivos monumentales, con tres catedrales diferentes y con una historia muy interesante. Un blogero afirma que, sin embargo, el recuerdo más imborrable no fue ninguna de esas cosas, sino algo que vió, caminando por sus calles, una especie de poster electoral que proponía a Tepes para presidente... sí, a Vlad Tepes. Igual broma o reivindicación de la admiración que sienten pero nadie viaja a Rumanía sin encontrar algo sobre su héroe nacional en alguna parte.