Los países mas desfavorecidos quieren que sus ciudadanos más jóvenes puedan acceder a la tecnología. Ya Negroponte se embarcó en un proyecto para subministrar ordenadores portátiles por un importe medio de 100 dólares, que al fin fueron casi 200. El proyecto no va bien, 200 dólares son muchos dólares donde se tienen salarios de 50 mensuales. Por otra parte, la intención inicial era que gobiernos y ONGs compraran dichos ordenadores y formaran a los niños en los países de destino. Ahora India, cabeza de la tecnología del otro mundo, de ese que no tiene para comer, quiere elaborar un portátil de 10 dólares. El Gobierno de India quiere ponerlo en marcha en un par de años. Por ahora el costo es de 47 dólares por unidad pero si se hiciese en gran escala se podría llegar a la cantidad señalada. Evidentemente la población mundial no puede limitarse a comer de las sobras de los más afortunados. Un proyecto así puede formar a jóvenes con una visión más global y técnica y puede ser gérmen de una generación que se construya para sí misma un futuro diferente.
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