Cuando veo este tipo de inventos me pongo a temblar. Me gusta la tecnología y mucho. Tengo algún que otro cacharrito en casa y mi Toshiba Libretto es mi compañero fiel, pero no puedo entender la tendencia cada día más en alza de tener todos nuestros gadgets pegados al cuerpo. Aún no sabemos cual es el
alcance nocivo de los componentes de toda esta clase de aparatos, pero si sabemos que las empresas de telefonía nos advierten en su documentación sobre los niveles de radioactividad, sabemos que organizaciones de consumidores nos animan a no usar el teléfono por periodos prolongados porque las ondas pueden dañar nuestro oido, sabemos también que los móviles usados se recogen en contenedores como las pilas, y sabemos que
Apple acaba de reconocer que no han asumido el problema de los materiales utilizados. Hablan incluso
de eliminar completamente el uso de arsénico en todo sus productos y dejar de utilizar cloruro polivinilo y retardantes en sus productos antes de finales del 2008. Las demás empresas, evidentemente, no es que no los usen sino que aún no se han puesto manos a la obra para solucionar tan peligroso problema.
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