Sierra Leona Apuesta Por La Paz

Sierra Leona vive hoy la primera jornada de elecciones después de años de dolor, hoy elige a su nuevo presidente... Son ya dos años desde que las fuerzas de paz de la ONU se retiraron después de la guerra más sangrienta. Hoy muchos van a votar con prótesis en sus piernas o en sus manos, con vidas rotas pero esperanzadas de que haya un futuro para sus familias... La votación servirá para poner a prueba la capacidad del país para trasferir el poder de forma pacífica tras años de golpes de Estado y conflicto. En palabras de la directora de la Comisión Electoral, Christiana Thorpe, las elecciones 'harán o romperán este país'. Las elecciones de 2007 son una oportunidad crucial para el segundo país más pobre del mundo y así dar definitivamente la espalda al conflicto. Pero si la nueva administración no comienza con un fuerte programa de reformas, la tolerancia de la población hacia el mal gobierno y el desarrollo económico desigual no es probable que dure mucho, y una vuelta al conflicto sería una posibilidad real. Sierra Leona es, hoy por hoy, uno de los paises más corruptos, situándose en el puesto 148 de los 163 países estudiados --siendo el 163 el más corrupto--. La reforma de la industria de los diamantes también se considera crucial para la estabilidad del país. En 2006, Sierra Leona exportó oficialmente diamantes por valor de 125 millones de dólares (91 millones de euros), pero se cree que esta cifra es sólo una pequeña parte de la producción real del país. Según el ICG, que cita a la coalición humanitaria Peace Diamond Alliance, se estima que la producción anual asciende a 400 millones de dólares (290 millones de euros). Este es uno de los temas más sensibles y más urgentes a ser solucionados... Todo está ahora en manos del candidato elegido y del respaldo de su pueblo. Aún queda mucho pero Sierra Leona tiene no sólo riquezas minerales sino riquezas naturales... su pueblo vive rodeado de preciosas costas y reservas naturales inigualables... un día será un lugar digno de visitar. Algunas páginas africanas ya la señalan como destino turístico pero aún es un lugar para aventureros arriesgados acostumbrados a países en guerra y en la mayor de las miserias. Ahora necesita tiempo, necesita un gobierno que, esta vez sí, lo sepa hacer, y necesita un mínimo que todo el mundo merece.