En los días en el calor aprieta, los malagueños y visitantes emprenden la subida del
río Chillar en plena Axarquía malaqueña. Cuando parece que el seco río va a seguir en su amplia sequedad se estrecha en frescas aguas e ir venir de caminantes en busca de una experiencia diferente. Merece la pena. Lástima que, como siempre, alguno de estos ecologistas de fin de semana olviden seguir siéndolo a la hora de arrojar todo tipo de basuras a lo largo del camino. Ojalá estas líneas sirvan para hacernos meditar en la belleza de nuestros rincones e igual que cargamos con nuestras mochilas, encontremos el huequito donde traer con nosotros los desechos de esta jornada aventurera. Necesario buenas piernas y calzado adecuado.
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