Ya para Lorca el verde era vida en contraposición a ese horror al vacio o a la oscuridad que parecía cubrir su tiempo. Si bien asociamos el verde a la esperanza y a la serenidad, no es un color al que recurramos mucho en la decoración de nuestros hogares. Acudimos al verde de las plantas y lo complementamos con algún detalle en dicho color, pero este verano el verde está más de moda que nunca, y es tiempo de atrevernos a más. Pintar una pared de verde es una empresa destinada a los más valientes, pero las nuevas tendencias señalan estilos en los que de las cuatro paredes que delimitan una habitación, al menos una de ellas puede señalar la diferencia de nuestra vivienda, y por qué no, el color puede ser verde. Los tonos, los más claros, los más manzana y los que combinan con una decoración de contraste, pero sin estridencias. Transmite descanso y equilibrio con sólo unas manos de pintura. Muchas veces cuando queremos cambiarlo todo es tiempo de cambiar de color.
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