viernes, 6 de abril de 2007

Tour A Corea del Sur



Seúl es la capital de la República de Corea (conocida también como Corea del Sur) con más de 600 años de historia. Es el corazón de la cultura y educación coreana así como también lo es de la política y la economía. Seúl es única en el sentido de que sus sitios históricos como por ejemplo el Palacio Gyeongbokgung y las instalaciones culturales más modernas coexisten en armonía. Seúl es, también, una ciudad global con numerosos servicios y distritos para compras como por ejemplo Myeong-dong y Apgujeong, entre otros. Pasear por la ciudad, es precioso, hay mucho comercio callejero, todo llenísimo de gente, muchísimas tiendas tradicionales, con miles y miles de productos, especias, y cualquier otra cosa se pueda imaginar. Cerca de la estacion de metro de City Hall, en una calle de esas llena de tiendecitas, se encuentra un sitio que se dedica solo a vender papel de envoltorio de regalo. Si tienes que hacer algún regalo, intenta buscar esa tienda, y te sorprenderás.
En este lugar es impresionante la atracción irresistible que producen las compras, tanto de productos tradicionales como de la última tecnología en el mundo, donde Corea comienza a ocupar los primeros puestos... Pero Seúl también está llena de edificios que vale la pena ver, como el de City Hall y su plaza, y los palacios de Deoksugung y Gyeongbokgung (en este último está el museo nacional que tiene 120000 reliquias historicas desde la prehistoria hasta la actualidad, no solo de corea sino también de Japón y China), que expresan claramente la arquitectura coreana. Es recomendable asimismo una excursión a la Corea rural.
Algo impresionante de la ciudad, con tanto jaleo, masas de gente, humo y polución... es ver de repente una montaña impresionante que está pegada a la ciudad... Seúl es así, te hace ver verde y montaña, donde menos te lo esperas. Imposible olvidar tantos paisajes maravillosos y su comida picante. Imposible olvidar lo que ni las fotos pueden recoger... los aromas, sensaciones, sonidos y demás que sólo el corazón puede archivar.

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