Una Vuelta Por Barcelona

Comienza por el Barrio Gótico, donde encontrarás auténticas joyas, como el pintoresco y genuino Bar del Pi (plaza Sant Josep Oriol, 1). De clara decoración modernista, el local tiene historia y por sus mesas pasan a diario artistas, estudiantes, turistas y músicos de la calle. La especialidad de la casa son los montaditos, las croquetas caseras, las bravas y las ensaladillas. Hay tapas desde 2 €. El local tiene una terraza ideal para sentarse a contemplar el ritmo frenético de la ciudad.

Otro clásico es el bar Haití (Jaume I, 3). Entre sus paredes se ha fraguado más de un pacto político. Está a pocos metros de la plaza de Sant Jaume, donde se ubican el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat, y sus bocadillos y variadas tortillas atraen cada mediodía a funcionarios, turistas y algún que otro concejal.
Siguiendo hacia la plaza San Miguel, en pleno barrio gótico, te encontrarás con El Freud B'Art (baixada de Sant Miquel, 4. 93 318 66 29). Es una mezcla de restaurante, galería y coctelería. Cada tapa es una pequeña obra de arte.
Y para los más arriesgados, en el mercado de Sant Josep (Rambla, 85-89), más conocido como La Boquería, hay un comercio muy curioso: el Fruits del Bosc de Petrás (puestos 670 y 689). Aquí se pueden ver y comprar variedades culinarias semejantes a las que se venden en mercados de Tailandia, Venezuela o México: hormigas culonas, sal de gusano, escorpiones elaborados de las más diversas formas y maneras (una lata sale por 20 €).
Como última sugerencia: La Trini (Avinyó, 36. 93 412 73 43), un espacio especializado en comida tex-mex (que no mexicana). La originalidad de la casa son los wraps, unas tortillas de trigo, parecidas a los burritos y rellenos de pollo, queso, verduras o carne. Comerás por unos 8 o 10 €.